El cumple del cincuentón mas joven

Llegó finalmente el último cumple de 50. Jorgito eligió hacer caso omiso a pendientes serranas desestabilizadoras y frimeteos adversos aguanivosos y se dio el gustazo de festejar en su querida Sierra, justo al lado de su huerta y sus fuegos. Estuvimos su familia (toda: la que lo hizo a él y la que él hizo con Pita) sus amigos (todos: los que hizo de chico y los que hizo de hombre). Los que no pudieron llegar, también estuvieron.

Fiesta, fiesta!

Como no podía ser de otro modo, nos congregó una mesa hermosa

Que hable, que hable!

                                    

Tuvimos que recurrir a la seducción de Pita para hacerlo hablar.

"Qué marino más puto!"

La perla del discurso. Totalmente desbordado por la emoción, la frase quedó registrada en audio, video y sinapsis varias. En un segundo, largó una de esas que quedan grabadas para siempre.

Se vienen las preguntas

Jorgito no hizo mas que demostrar el excelente jefe de máquinas que es. Eligió para dicha demostración la técnica de silogismo reverso: si nos demuestra que no sabe nada de vela, haremos todo lo posible por autoconvencernos de que es un excelente maquinista.

Hay que reconocer que las preguntas solían tener doble sentido, sobre todo de tipo sexual. Términos como "verga", "palo", "trincar" y "envergadura" estuvieron a la orden del día, lo que motivó el consabido comentario (ya resignado) de Nico Ramella para estas decadentes situaciones.

Regalo

Finalmente le entregamos el regalo. Tal como puede advertirse es imposible abstenerse de especulaciones egoístas al regalarle algo así a ésta persona y en éste lugar. Estrenalo pronto! 

El mago tragasable!

Contamos con la presencia de un... mago?...animador?...showman?...ladri?

Bueno, lo que haya sido, lo pasamos bien un rato y vino con todo incluido: magia, trucos, diversión para grandes y chicos, más chistes de doble sentido (a esta altura Nico ya se había ido a tirarle piedras a los chimangos) y por supuesto, el consabido corazón de globomaquia:

Feliz cumple!

Pita le hizo una torta toda decoradita con florcitas, digna de la frase de la foto 3. Nótese la extraordinaria profusión de dulzuras que nos esperaban después de habernos atiborrado de fiambres de campo, choris y un asado exquisito.

A veces nos conmovemos ante una obra de arte. Contemplamos al artista y admiramos su habilidad, inspiración y disciplina. Secretamente, vivimos en la triste certeza de que nunca seremos capaces de pintar, componer o escribir algo tan bello.

No todos tienen esos dones aunque unos pocos descubren algo: todos tenemos una oportunidad de ser artista, convirtiendo nuestra propia vida en una obra de arte, con la misma habilidad, inspiración y disciplina.

Este sábado, me sentí un elegido, por poder contemplar la bellísima obra de arte que nuestro amigo ha hecho de su vida.